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31 enero, 2020Con dolor y esperanza cristiana, despedimos al P. Jaume Roig Sansó, M.SS.CC., que el día 10 de diciembre pasó a la casa del Padre a la edad de 80 años, confortado con los Santos Sacramentos.
E l P. Jaume Roig Sansó, M.SS.CC., nació en Villafranca de Bonany (Mallorca), el 20 de junio de 1939. Al día siguiente fue bautizado. Un año más tarde, el 24 de mayo de 1940, recibió la confirmación.
Comenzó el Noviciado en la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones el 8 de agosto de 1955, emitiendo los primeros votos el 20 de septiembre de 1956 en La Real. Recibió la Ordenación sacerdotal el 19 de marzo de 1964 en la Iglesia Sant Gaietà, Sagrats Cors de Palma de Mallorca.
Se ha ido un misionero sencillo, delicado, fiel y libre. Su lugar preferido fue Santiago Rodríguez, en República Dominicana, donde se sentía un campesino más. Después de atender a su madre anciana, acogió la invitación a ir a Rwanda, cuando la edad no facilitaba el aprendizaje de la lengua. Pero le movió el relanzamiento de la pastoral vocacional... liberando a otros de trabajos que él podía asumir. Nos recuerda el P. Delegado de Mallorca, Josep Amengual.
Hoy, día 11 de diciembre, le acompañaremos en el tanatorio de Son Valentí (cementerio municipal de Palma), de 10 a 13 horas, y a las 19 horas celebraremos la misa exequial en la iglesia de los Sagrados Corazones de Palma (C/ Sant Gaietà, 9).
Los Misioneros de los SS. CC. de la Delegación de Mallorca, familiares y amigos/as ruegan y agradecen una oración para que el Padre Dios lo tenga en sus brazos.
Redacción M.SS.CC., Casa Central.
3 Comments
El Padre Jaume Roig, fuiste uno de los misioneros quienes han dado su vida para la misión en África. Si nosotros congregantes africanos conocimos a la Congregación M.SS.CC. es por parte de ustedes que han aceptado venir a evangelizar nuestro Continente. Nos sentimos hoy día orgullosos de pertenecer a la familia M.SS.CC. Y tenemos una deuda hacia vos, la de ser también misionero para otros pueblos que necesitan de nuestros servicios y presencia.
Vete y descansa en paz padre, y que brille para vos la luz que no tiene fin.
Padiri YAKOBO, como lo llamamos en kinyarwanda nos ha marcado con su sencillez. Amable, paciente, claro en su language… Hombre de Dios, de la Iglesia, de la gente sencilla, sabia escuchar. Y luego, podia dar consejo despues de haber escuchado. Ha atendido a Jesús en los pobres, que Jesucristo lo atienda ahora que se va hacia el Padre.
Querido hermano, compañero y amigo Jaume ROIG SANSO, ya esperábamos que un día como este, un día de tu nacimiento en otra dimensión llegase. Quisiera dedicarte estas líneas recordando mis primeros días como joven sacerdote 2002-2004.
Yakobo, fuiste uno de los MSSCC que conocí bastante. Antes de ser cristiano, fuiste un hombre con todas las letras. Yakobo we, tuviste las virtudes de una persona humana: paciencia para escuchar y acompañar, magnanimidad que te permitía de vivir con los grandes y pequeños. Disponibilidad para premiar a las necesidades de los pobres. Me recuerdo el primer día que nos fuimos a celebrar la misa y dejaste en las anales una palabra que me ayuda a preparar siempre las homilías: llegando al altar me dijiste ¿SI WOWE SE? Desde luego, te agradezco y te prometo que tengo la consciencia que soy yo para continuar algunas actividades que vos comenzaste.
Yakobo fuiste un cristiano convencido. En tu quehacer cotidiano, testimoniaste que tú sos el seguidor de Xristos y nada más. Como cristiano tu vida produjo los mismos gestos de Jesucristo. Fuiste la buena noticia en Kiziguro, Gakenke, Nyabisindu, Rwimitereri… Seguirás siendo buena noticia para nosotros. Donde hay malas noticias proclamaste por acciones la Buena Noticia. Con humor sabias corregir y recordad lo esencial. No te quedabas con las añadiduras.
Padir wacu Yakobo, fue un sacerdote cortado a la medida de los sagrados corazones de Jesús y de María. Tu ternura, tu cariño, tu cercanía, tu empatía encarnaban los valores de los Sagrados corazones. Para los sacramentos, siempre te escuche decir que “era si” y se buscaba como administrarlos. Supiste mostrar que no existe aduana sacramental. Para los hambrientos, los necesitados, los descartados fuiste refugio. Para ellos tuviste siempre tiempo. Me recuerdo que vos me dijiste que “la miseria se esconde, da vergüenza”. Que por ellos no había que preguntar, hacer interrogatorio a un pobre, antes de responder a sus necesidades. Un hermano o una hermana que presenta necesidades no esperan discursos.
Yakobo wacu, Ruhukira mu mahoro. Imana wakoreye wamamaza ingoma yayo mu bwiyoroshye n’ukwicisha bugufi ikwakire mu bayo. Nyagasani naguhe iruhuko ridashira; akwiyereke iteka. Amen ?.
RIP YAKOBO. No te olvides de las personas que amaste toda tu vida. Hasta luego.
Jean Bosco.