Lema e iconos
E n el marco de la preparación del XX Capítulo General, nos hemos planteado la conveniencia de buscar un icono bíblico que nos acompañe y nos oriente a lo largo de este gran evento congregacional(1). Un icono y también un lema que nos sirvan de punto de referencia, de guía y de estímulo en nuestros trabajos y en nuestro deseo de explorar nuevos cauces para contemplar, vivir y anunciar la ‘«ardiente caridad» de los Corazones de Jesús y de María’(2).
El Informe presentado a la Junta Consultiva de 2017 acababa sugiriendo tres ‘pistas de futuro’(3) que nos sitúan, a mi entender, ante los grandes desafíos que tendremos que afrontar si de verdad queremos que nuestro carisma sacricordiano y misionero -recibido del Espíritu a través de nuestro Fundador- siga conservando su capacidad de ser ‘competente socorro’ en las Iglesias locales donde hoy tratamos de encarnarlo.
¿Qué imagen bíblica podría servirnos para afrontar este reto con fidelidad y creatividad? Contando con el acuerdo del EAG se propuso que ese icono sea el de la zarza ardiente (Éx 3,1-15), que a su vez inspira el lema que hemos escogido: