Ordenaciones sacerdotales en Rwanda
25 enero, 2019Los M.SS.CC. dejan el Santuario de Lluc
7 marzo, 2019Con dolor y esperanza cristiana despedimos al P. Manuel Soler Palà, M.SS.CC., que pasó a la casa del Padre, en la ciudad de Palma de Mallorca, la madrugada del día 29 de enero a los 72 años de edad, confortado con los Santos Sacramentos.
E l 29 de Enero, como a las 5 a.m., murió en el hospital de Son Espases, víctima de tumor cerebral. Ya llevaba como un año que no estaba bien, con síntomas de leucemia, pero no esperábamos un desenlace tan inmediato.
El día 30 tuvieron lugar los funerales. Mucha gente pasó por el tanatorio de Inca (Mallorca), dando el pésame a los PP. Emilio Velasco (Visitador General) y Gaspar Alemany (amigo y compañero de misiones). A las 3:30 p.m. nos reunimos un buen grupo ante el portal mayor de la plaza de peregrinos de Lluc, esperando el coche funerario. El obispo Sebastià Taltavull dirigió el responso.
Después subimos al pequeño cementerio municipal, donde se depositó en la capilla de la Congregación. A las 5 p.m. celebramos la misa funeral presidida por el Visitador General, donde predicó el P. Josep Amengual, coordinador de la Delegación de Mallorca.
BREVE RESEÑA
Había nacido el 29 de Julio de 1946 en Terrassa. De la unión de Francesc Xavier y Rosa, que engendraron 7 hijos. Familia tan religiosa que llevaron a tres de ellos a los Santuarios de La Gleva (Vic) y luego al de Ntra. Sra. De Lluc (Mallorca). Manuel hizo el noviciado en La Real (1961-62), los estudios de filosofia (62-65) y los dos primeros de teologia (65-67) en Lluc. Los acabó en la Universidad Gregoriana de Roma (67-70), año en que recibió la ordenación sacerdotal. Sacó su doctorado en teología en el Angelicum de los dominicos (70-71) con un tesis que publicó con el titulo “Existencialimo y esperanza en la teología de la muerte”. Aprovechando los veranos sacó, al mismo tiempo, un diploma en Ciencias Sociales por el Instituto León XIII de Madrid (67-69).
Estuvo destinado en el seminario misional de Artajona (Navarra, 71-72) y luego pasó a incardinarse en la diócesis de Mallorca, como professor del CESE (73), que luego se convertiría en CETEM (73-74). Maestro de novicios y vicario parroquial de Algaida (75-76) y luego de Andratx (77-81) y ayudante de La Real (81-82). Se integró después en la Delegación del Caribe: Primero en Dominicana, donde fue maestro de novicios en Santiago, vicario de la parroquia de Fátima y profesor en el colegio Hno. Miguel y director espiritual del colegio de La Salle (82-84). Profesor de dogmática en el Seminario Sto. Tomás de Aquino (83-86). También fue profesor del CIFRE, maestro de estudiantes y Delegado de los MSSCC en el Caribe. Profesor en la Universidad Católica de Sto. Domingo (85-86).
“Desde que lo conocí en Santa Rosa de Lima, como vicario que se identificaba con los más pobres, con los más necesitados. Sacerdote y amante de la iglesia católica. Admirado por sus escritos, tan punzante como espada y tan alentadores como cristianos. Crítico hasta de sí mismo. Identificado con la causa del Evangelio de Cristo. Amante de los Sacramentos. Escritor de extensa cultura. Siempre se identificó con los más pobres. Algo que me impactó es que, aunque lo consideraba escéptico por naturaleza, no dudaba de los milagros y verdades sapienciales” (Francis Burgos Escaño).
Pasó después a Puerto Rico: “El padre Manuel Soler dejó huella en su paso por nuestra isla. Lo recordamos como una persona centrada en su misión, sencilla, con una amplia sonrisa, que exteriorizaba su acogida y receptividad, y que hacía presente la compasión y la misericordia, cualidades tan propias de un misionero de los sagrados corazones.
Durante la década de los noventa fue Profesor de Teología en el Centro de Estudios Dominicos del Caribe, de la Universidad Central de Bayamón, P. R. Sus estudiantes le recuerdan como una persona muy comprometida con las funciones a él encomendadas, dispuesto siempre a ayudarlos a asimilar, e integrar a sus conocimientos y vivencias los principios teológicos que recibían en sus clases. También representó a su congregación en la Junta Directiva de la Conferencia de Religiosos de Puerto Rico de 1997-2000” (Sor Ana Colón HMSSCC).
Los que lo conocimos lo recordaremos como un catalán a carta cabal (forofo del Barça), estudioso, profesor de teología, escritor de temas muy variados (teología, carisma, periodismo, revista Comunicació de la diòcesis mallorquina, blog “Las razones del Corazón”, revista Amigo del Hogar, periódico El Siglo, revista Comunicació-Lluc y blogs del Santuario...).
El P. Josep Amengual recordó en el funeral que P. Manuel fue uno de los fundadores del movimiento de Laicos Misioneros de los SS. Corazones, los cuales usaban sus escritos en el plan de formación, como recuerdan algunos de estos testimonios:
“Buen profesor de todos nosotros, nos enseñó a amar esta Congregación con sus escritos y vida” (Venecia Jiménez).- “Todos los Laicos fuímos sus alumnos a distancia” (Mª. Ana Sánchez).- “Cómo no recordar sus libros que formaron a casi todos los laicos y sus charlas coloquiales y su sonrisa paternal” (R. J. Grumelli).
Con el mismo aprecio le recuerdan los jóvenes que pasaron por nuestros centros de formación de África o América Latina: “C'est triste d'entendre que cet humble érudit, ce théologien si touchant nous a quité! Je retiens sa sincérité, son humilité, sa disponibilité et sa profondeur de réflexion. Mes condoléances à toute sa la Congrégation, à sa famille, ses amis et ceux qui aiment ses publications” (Christophe Ni).- “Nos has enseñado mucho y seguiremos tus pasos” (Sylvestre Sinziruka).- “Querido Manuel, fuiste un Misionero de los Sagrados Corazones con todas las letras. Ahora que contemplas el Dios que tiene un corazón, sos capaz de interceder por esta familia que amaste tanto” (Jean Bosco Nsengimana).
Después de su larga estancia en el Caribe, fue elegido Vicario General de la Congregación (2005-2011). Actualmente era encargado de recibir a los peregrinos en el Santuario de Lluc y de mantener la comunicación en las nuevas tecnologías. Durante varios cursos fue professor de Teología a distancia en el ISCREB de Barcelona.
Manuel tenía un carácter divertido y socarrón, gran amigo de sus amigos, apreciado por mucha gente... Como recuerda J. L. Chamorro, “toda una vida de trabajo acompañando a las comunidades que luchan por su liberación a pesar de las muchas incomprensiones de los jerarcas”, que lo tenían fichado.
El doctor en historia Pere Fullana ha escrito en una reseña: “”El pare Manel Soler no era un prevere populista, ni un personatge d’aquells que emergiren en els seminaris dels seixanta, llavors una fàbrica d’homes d’acció. Destacà sempre pel seu posat callat i parlar reposat, perquè no era una persona donada a tudar mots. Parlava poc, però escrivia molt i llegia encara més... Era un individu en les idees clares, radical en les conviccions espirituals i culturals. Com a missioner dels Sagrats Cors es dedicà a traduir la essència de la seva missió al llenguatge dels homes i dones del seu temps, sense fissures i amb coherència... Tanmateix Manel Soler era un influencer religiós a les xarxes socials. Era un prevere just perquè creia en la justícia i perquè cedia estrictament l’espai just i imprescindible... Les seves reflexions mai no eran banals ni convencionals, perquè vivia compromès amb la voluntat de ser cordial i de fer de la cordialitat l’eix d’entesa i de sentit” (Última Hora, 02/02/2019).
El P. Manuel descansa ahora en el cementerio de Lluc, a la sombra de la Moreneta que tanto amó.
ALGUNOS LIBROS QUE PUBLICÓ
Jaume Reynés Matas, M.SS.CC.
1 Comment
Acabo de enterarme del fallecimiento del Padre Soler, caso a dos años de su muerte. Revisando documentos viejos de mi Maestría en Estudios Religiosos, decido comenzar a localizarle en las redes sociales, y tristemente encuentro que inicié la gestión demasiado tarde. Fue profesor de todos menos uno de los curso que tomé en la Maestría en la Universidad Central de Bayamón, en Puerto Rico, y le visité varias veces en su casa cerca de la Parroquia Santiago Apóstol. Un día comencé a hojear un libro de su biblioteca personal que me causaba curiosidad, titulado «¿EXISTE DIOS?», y mi curiosidad la conmovió tanto que decidió regalármelo. Lo atesoro hasta el día de hoy como uno de los libros más importantes de mi biblioteca personal. Hoy estoy muy apenado por haberme enterado tarde de su deceso, y me había gustado decirle que ahora estoy a punto de culminar mi Doctorado en Historia. Hay personas que en esta vida calan hondo y te dejan huella, y el Padre Soler es una de ellas. Tuve la fortuna de haberle conocido. Que Dios le de el descanso que se merece. Nunca le olvidaré.
Prof. Freddie A. Gutiérrez Rojas, PhD(c)
Bayamón, Puerto Rico
3 de enero de 2021