BEATIFICACIÓN
LA CAUSA DE CANONIZACIÓN
C on el fallecimiento del P. Joaquim Rosselló i Ferrà, el 9 de diciembre de 1909, no se acabó su presencia en la Congregación y en la iglesia que él había servido en Mallorca. A los pocos meses ya se afanaron para recoger recuerdos del apóstol de Mallorca. El Vicario General escribió de él que había sido "la columna y antorcha" de la iglesia local.
El año 1914 apareció la primera biografía extensa del P. Joaquim. Y en 1934 se abrió su proceso de canonización. Desde entonces son numerosísimas las personas que piden al Padre que, por intercesión de su Siervo Joaquim, les otorgue bendiciones y gracias para vivir en plenitud la vida cristiana o para sanar de alguna enfermedad o para obtener algún favor.
En 1996 se entregó a la Congregación para las Causas de los Santos la "Positio", o conjunto documental sobre las virtudes del P. Joaquim, un estudio teológico basado en estos testimonios y una extensa biografía.
En 2013, la iglesia reconoció las virtudes heroicas del P. Joaquim Rosselló. Dicho reconocimiento es la certificación, por parte de la Congregación para las causas de los Santos, de que el P. Joaquim ha llevado una vida de fidelidad al Evangelio en grado heroico, por lo que es declarado “Venerable”.
En la fase actual lo más importante consiste en que quienes somos cristianos/as y misioneros/as y compartimos el mismo ideal misionero, la misma pasión por los Corazones de Jesús y María, la misma vinculación a nuestra respectiva iglesia local, e imitamos a "este santo pobre, amigo de los pobres", demos muestras fehacientes de vida evangélica.
Por otra parte, la Iglesia exige que para la beatificación de parte de Dios haya un signo externo que avale la santidad del Siervo de Dios, P. Joaquim Rosselló. Por esto, oramos a Dios pidiendo su ayuda, poniendo como intermediario a este gran misionero.